Dejar el hábito del Tabaco y Respirar Aire Limpio
- Para las personas con hábitos tabáquicos, es importante dejar de fumar o reducir el consumo de cigarrillos. El tabaco causa daño pulmonar y acelera la evolución de la enfermedad: aumenta la inflamación, obstruye los bronquios y empeora la respiración.
- Fumadores pasivos: es impórtate evitar estar en lugares donde haya mucho humo, así como pedir a su entorno que evite fumar en casa.
- Ventilar el aire de las habitaciones de la casa y del trabajo. Evitar lugares cerrados y poco ventilados.
- Evitar estar en lugares donde hayan gases o productos químicos. Alejarse del humo ambiental (chimeneas, barbacoas, etc.)
- Evite los climas fríos y secos, y lo climas calurosos y húmedos.
Ejercicio Físico.
Se debe realizar siempre bajo la prescripción de su médico, que le pautara el tiempo de ejercicio y la intensidad que mejor se ajuste a usted. Se recomienda la guía de un fisioterapeuta para optimizar el plan de ejercicio físico.
- Fumadores pasivos: es impórtate evitar estar en lugares donde haya mucho humo, así como pedir a su entorno que evite fumar en casa.
- Ventilar el aire de las habitaciones de la casa y del trabajo. Evitar lugares cerrados y poco ventilados.
- Evitar estar en lugares donde hayan gases o productos químicos. Alejarse del humo ambiental (chimeneas, barbacoas, etc.)
- Evite los climas fríos y secos, y lo climas calurosos y húmedos.
Ejercicio Físico. Se debe realizar siempre bajo la prescripción de su médico, que le pautara el tiempo de ejercicio y la intensidad que mejor se ajuste a usted. Se recomienda la guía de un fisioterapeuta para optimizar el plan de ejercicio físico.
Alimentación.
Es importante mantener un peso saludable, que es aquel que se encuentra entre los calores de IMC de 20 y 24.
Una alimentación equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para que el organismo se regenere y para ayudar a frenar la evolución de la enfermedad. La dieta debe ser rica en antioxidantes. Los alimentos a potenciar son las legumbres, el pescado, carnes blancas, los frutos secos, verduras, hortalizas y frutas.
El sobrepeso o la obesidad pueden empeorar su capacidad respiratoria. No haga un plan de adelgazamiento por su cuenta. Consulte con su médico o nutricionista para que le adapten una dieta que suplas sus necesidades.
Es importante mantener un peso saludable, que es aquel que se encuentra entre los calores de IMC de 20 y 24.
Una alimentación equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para que el organismo se regenere y para ayudar a frenar la evolución de la enfermedad. La dieta debe ser rica en antioxidantes. Los alimentos a potenciar son las legumbres, el pescado, carnes blancas, los frutos secos, verduras, hortalizas y frutas.
El sobrepeso o la obesidad pueden empeorar su capacidad respiratoria. No haga un plan de adelgazamiento por su cuenta. Consulte con su médico o nutricionista para que le adapten una dieta que suplas sus necesidades.
Rehabilitación Respiratoria.
Es un programa de tratamiento individualizado que realiza un fisioterapeuta. Consiste en técnicas de respiración para aumentar la calidad de vida.
Es un programa de tratamiento individualizado que realiza un fisioterapeuta. Consiste en técnicas de respiración para aumentar la calidad de vida.
Tratamiento Farmacológico.
- Inhaladores: se trata de Broncodilatadores, que abren las vías respiratorias facilitando la respiración.
- Corticoesteroides (cortisona): medicamentos para reducir la hinchazón y la cantidad de moco y secreciones pulmonares.
- Antibioticos: para proteger el sistema respiratorio de las posibles infeccciones que pueden cursar con EPOC.
- Respirador de oxigeno con mascarilla o cánula nasal.
- Inhaladores: se trata de Broncodilatadores, que abren las vías respiratorias facilitando la respiración.
- Corticoesteroides (cortisona): medicamentos para reducir la hinchazón y la cantidad de moco y secreciones pulmonares.
- Antibioticos: para proteger el sistema respiratorio de las posibles infeccciones que pueden cursar con EPOC.
- Respirador de oxigeno con mascarilla o cánula nasal.
Vacunas.
En pacientes con EPOC, la vacunación antigripal puede reducir aproximadamente en el 50% las formas graves y la muerte por esta enfermedad. Se recomienda el uso de vacunas conteniendo virus inactivados, muertos o vivos, y deben aplicarse una o dos veces al año.
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