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viernes, 16 de octubre de 2015

Terapia Hormonal para Cancer de Mama



¿Qué son las Hormonas?
Las hormonas son sustancias que funcionan como mensajeros químicos en el cuerpo. Afectan las acciones de las células y de los tejidos en varios lugares del cuerpo y ordinariamente llegan a sus objetivos por medio del torrente sanguíneo.
Las hormonas estrógeno y progesterona son producidas por los ovarios en mujeres premenopáusicas y por algunos otros tejidos, incluso por la grasa y la piel, tanto en mujeres premenopáusicas como posmenopáusicas. El estrógeno promueve el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales femeninas y el crecimiento de los huesos largos. La progesterona tiene su papel en el ciclo menstrual y en el embarazo.
El estrógeno y la progesterona pueden también promover el crecimiento de algunos cánceres de seno, los cuales se dice que son cánceres de seno sensibles a las hormonas (o que dependen de hormonas). 

¿Cómo estimulan las hormonas el crecimiento del cáncer de seno?
Las células de cáncer de seno sensibles a las hormonas contienen proteínas que se conocen como receptoras de hormonas las cuales se activan cuando las hormonas se unen a esas proteínas. Los receptores que fueron activados causan cambios en la expresión de genes específicos, lo cual puede conducir a que se estimule el crecimiento de las células.
Para determinar si las células cancerosas del seno tienen receptores de hormonas, los doctores hacen pruebas en muestras de tejido del tumor que se extrajeron por medio de cirugía. Si las células del tumor tienen receptores de estrógeno, se dice que el cáncer es positivo en cuanto a receptores de estrógeno (ER-positivo), sensible al estrógeno o que responde al estrógeno. En forma semejante, si las células del tumor tienen receptores de progesterona, se dice que el cáncer es positivo en cuanto a receptores de progesterona (PR-positivo o PgR-positivo). Aproximadamente 70% de los cánceres de seno tienen receptores de estrógeno. La mayoría de los cánceres de seno ER-positivos son también PR-positivos.
Los cánceres de seno que no tienen receptores de estrógeno se dice que son negativos en cuanto a receptores de estrógeno (ER-negativo). Estos tumores no son sensibles al estrógeno, lo cual significa que no usan el estrógeno para crecer. Los cánceres de seno que no tienen receptores de progesterona se dice que son negativos en cuanto a receptores de progesterona (PR-negativos o PgR-negativos).
¿Qué es la Terapia Hormonal?
La terapia hormonal (llamada también hormonoterapia, tratamiento hormonal o terapia endocrina) hace más lento o detiene el crecimiento de tumores sensibles a las hormonas ya que bloquea la capacidad del cuerpo para producir hormonas o que interfiere en la actividad hormonal. Los tumores que no son sensibles a las hormonas no reaccionan a la terapia hormonal.
La terapia hormonal para el cáncer de seno no es lo mismo que la terapia de reemplazo hormonal, en la cual se administran hormonas para reducir los síntomas de la menopausia.
¿Qué tipos de terapia hormonal se usan para el cáncer de seno?
Se han formulado varias estrategias para tratar el cáncer de seno sensible a las hormonas, entre las cuales se incluyen las siguientes:
Bloqueo de la función de los ovarios:  
Puesto que los ovarios son la fuente principal de estrógeno en mujeres premenopáusicas, las concentraciones de estrógeno en estas mujeres puede reducirse al eliminar o suprimir la función de los ovarios. El bloqueo de la función de los ovarios se llama ablación ovárica.
La ablación ovárica puede hacerse quirúrgicamente en una operación para extirpar los ovarios (llamada ooforectomía u ovariectomía) o por tratamiento con radiación. Este tipo de ablación ovárica es permanente de ordinario.
Por otro lado, la función ovárica puede suprimirse durante un tiempo por medio de tratamiento con fármacos llamados agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), los cuales se conocen también como agonistas de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LH-RH). Estas medicinas interfieren con las señales de la glándula pituitaria la cual estimula los ovarios para producir estrógeno.
Ejemplos de fármacos supresores de la función ovárica que han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos, (FDA), son la goserelina (Zoladex®) y la leuprolida (Lupron®).‏‏
Bloqueo de la producción de estrógeno: 
Los fármacos llamados inhibidores de aromatasa pueden usarse para bloquear la actividad de una enzima llamada aromatasa, la cual el cuerpo usa para producir estrógeno en los ovarios y en otros tejidos. Los inhibidores de aromatasa se usan principalmente en mujeres posmenopáusicas ya que los ovarios de mujeres premenopáusicas producen demasiada aromatasa para que los inhibidores puedan bloquearla eficazmente. Sin embargo, estos fármacos pueden usarse en mujeres premenopáusicas si se administran junto con un fármaco que suprime la función de los ovarios.
Ejemplos de inhibidores de aromatasa aprobados por la FDA son el anastrozol (Arimidex®) y el letrozol (Femara®) los cuales desactivan temporalmente la aromatasa, y el exemestano (Aromasin®), el cual desactiva la enzima en forma permanente. 

Bloqueo de los efectos del estrógeno: 
Varios tipos de fármacos interfieren con la capacidad del estrógeno para estimular el crecimiento de las células de cáncer de seno:
Moduladores selectivos de receptores de estrógeno (SERM) se unen a receptores de estrógeno, lo que impide que el estrógeno se una a ellos. Ejemplos de SERM aprobados por la FDA son el tamoxifeno (Nolvadex®), el raloxifeno (Evista®) y el toremifeno (Fareston®). El tamoxifeno se ha usado por más de 30 años para tratar el cáncer de seno con receptores de hormonas.
Ya que los SERM se unen a los receptores de estrógeno, ellos tienen la posibilidad no solo de bloquear la actividad del estrógeno (es decir, sirven como antagonistas del estrógeno) pero también remedan los efectos del estrógeno (es decir, sirven como agonistas del estrógeno). La mayoría de los SERM se comportan como antagonistas del estrógeno en algunos tejidos y como agonistas en otros tejidos. Por ejemplo, el tamoxifeno bloquea los efectos del estrógeno en tejido de seno pero actúa como estrógeno en el útero y en los huesos.
Otros fármacos antiestrógenos, como el fulvestrant (Faslodex®), trabajan en una forma algo diferente al bloquear los efectos del estrógeno. Como los SERM, el fulvestrant se pega al receptor de estrógeno y funciona como un antagonista del estrógeno. Sin embargo, al contrario de los SERM, el fulvestrant no tiene efectos agonistas del estrógeno. Es un antiestrógeno puro. Además, cuando el fulvestrant se une al receptor de estrógeno, el receptor es puesto en el blanco para ser destruido.

¿Cómo se usa la terapia hormonal para tratar el cáncer de seno?
Existen tres formas principales en las que se usa la terapia hormonal para tratar el cáncer de seno sensible a las hormonas:
Terapia adyuvante para cáncer de seno en estadio inicial: 
La investigación indica que las mujeres tratadas para cáncer de seno con receptor de estrógeno en estadio inicial se benefician al recibir al menos 5 años de terapia hormonal adyuvante. La terapia adyuvante es tratamiento que se administra después del tratamiento principal (cirugía, en el caso de cáncer de seno en estadio inicial) para aumentar la posibilidad de curación.
La terapia adyuvante puede incluir radioterapia y alguna combinación de quimioterapia, de terapia hormonal y de terapia dirigida. El tamoxifeno ha sido aprobado por la FDA como tratamiento hormonal adyuvante de mujeres premenopáusicas y posmenopáusicas (y hombres) con cáncer de seno con receptores de estrógeno en estadio inicial, y el anastrozol y el letrozol han sido aprobados para este uso en mujeres posmenopáusicas.
Un tercer inhibidor de aromatasa, el exemestano, ha sido aprobado para el tratamiento adyuvante de mujeres posmenopáusicas con cáncer de seno en estadio inicial que han recibido tamoxifeno con anterioridad. 

Hasta hace poco, la mayoría de las mujeres que recibieron terapia adyuvante hormonal para reducir la posibilidad de recurrencia de cáncer de seno tomaron tamoxifeno cada día durante 5 años. Sin embargo, con la aparición de nuevas terapias hormonales, algunas de las cuales se comparan con el tamoxifeno en estudios clínicos, se han difundido métodos adicionales de terapia hormonal. Por ejemplo, es posible que algunas mujeres tomen un inhibidor de aromatasa cada día durante 5 años en vez de tamoxifeno. Otras mujeres pueden recibir un tratamiento adicional con un inhibidor de aromatasa después de tomar tamoxifeno por 5 años. Finalmente, es posible que algunas mujeres cambien a un inhibidor de aromatasa después de tomar tamoxifeno por 2 o 3 años, por un total de 5 años o más de terapia hormonal.
La decisión acerca del tipo y la duración de terapia adyuvante hormonal necesita hacerse de acuerdo a cada paciente. Este complicado proceso de tomar una decisión se realiza mejor al consultar con un oncólogo (un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer). 

Tratamiento de cáncer metastático de seno: 
Varios tipos de terapia hormonal se han aprobado para tratar cáncer de seno sensible a las hormonas y que es metastático (es decir, que se ha diseminado a otras partes del cuerpo).
Los estudios han indicado que el tamoxifeno es eficaz en el tratamiento de mujeres y hombres con cáncer metastático de seno. El toremifeno también ha sido aprobado para este uso. El antiestrógeno fulvestrant puede usarse en mujeres posmenopáusicas con cáncer metastático de seno con receptores de estrógeno después del tratamiento con otros antiestrógenos.
Los inhibidores de aromatasa anastrozol y letrozol pueden administrarse a mujeres posmenopáusicas como terapia inicial para cáncer metastático de seno sensible a las hormonas. Estos dos fármacos, así como también el inhibidor de aromatasa exemestano, pueden usarse también para tratar mujeres posmenopáusicas con cáncer avanzado de seno cuya enfermedad ha empeorado después del tratamiento con tamoxifeno. 

Tratamiento neoadyuvante del cáncer de seno: 
El uso de terapia hormonal para tratar el cáncer de seno antes de la cirugía (terapia neoadyuvante) se ha evaluado en estudios clínicos. El objetivo de la terapia neoadyuvante es reducir el tamaño de un tumor de seno para permitir que se haga cirugía conservadora de seno. Datos de estudios controlados aleatorizados han indicado que las terapias neoadyuvantes de hormonas, en particular, de inhibidores de aromatasa, pueden ser eficaces para reducir el tamaño de tumores de seno en mujeres posmenopáusicas. Los resultados en mujeres premenopáusicas son menos claros porque solo se han llevado a cabo hasta ahora unos pocos estudios pequeños que incluyeron a relativamente pocas mujeres premenopáusicas.
Ninguna terapia hormonal ha sido aprobada todavía por la FDA para el tratamiento neoadyuvante de cáncer de seno.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la terapia hormonal?
Los efectos secundarios de la terapia hormonal dependen en gran parte del fármaco específico o del tipo de tratamiento. Los beneficios y riesgos de tomar terapia hormonal se deberán considerar con cuidado para cada mujer.
Los sofocos, los sudores nocturnos y la resequedad vaginal son los efectos secundarios comunes de la terapia hormonal. La terapia hormonal disturba también el ciclo menstrual de mujeres premenopáusicas.
Efectos secundarios menos comunes pero graves de los fármacos de terapia hormonal se indican en seguida.
Tamoxifeno
  • Riesgo de coágulos de sangre, especialmente en los pulmones y en las piernas
  • Apoplejía
  • Cataratas
  • Cáncer de endometrio y cáncer de útero
  • Disminución de la masa ósea en mujeres premenopáusicas
  • Cambios de humor, depresión y desinterés sexual
  • En hombres: dolor de cabeza, náuseas, vómitos, erupción de la piel, impotencia y disminución del interés sexual
Raloxifeno
  • Riesgo de coágulos de sangre, especialmente en los pulmones y en las piernas
  • Apoplejía en algunos subgrupos
  • Supresión ovárica
  • Disminución de la masa ósea
  • Cambios de humor, depresión y desinterés sexual
  • Inhibidores de aromatasa
  • Riesgo de ataque cardíaco, angina, deficiencia cardíaca e hipercolesterolemia
  • Disminución de la masa ósea
  • Dolor en articulaciones
  • Cambios de humor y depresión
Fulvestrant
  • Síntomas gastrointestinales
  • Falta de fuerzas
  • Dolor
Una estrategia común de intercambio, en la que los pacientes toman tamoxifeno por 2 o 3 años, seguido de un inhibidor de aromatasa por 2 o 3 años, puede proporcionar el mejor equilibrio de beneficios y de perjuicios de estos dos tipos de terapia hormonal.

1 comentario:

  1. el cancer de mama puede ser provocado por entrar aire a presion en el pezon y asi las hormonas actuan ireccionalmente provocando cancer de mama

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