Los riñones son responsables de eliminar los desechos del cuerpo, regular el equilibrio electrolítico y la presión sanguínea, al igual que estimular la producción de glóbulos rojos.
¿Qué es?
También
llamado Nefroblastoma. Es un tipo de cáncer renal que se presenta en
los niños, es el tumor renal primario más frecuente en la infancia y el
cuarto tumor maligno pediátrico más frecuente. La incidencia máxima de
tumor de Wilms se produce entre los 2 y 5 años de edad y un 95% de los
casos se producen antes de los 10 años. Un 5-10% de los tumores de Wilms
afectan a los dos riñones, de forma simultánea (sincrónica) o uno
después de otro (metacrónica). Puede afectar tanto a niños como a niñas
por igual.
¿Cuáles son las Causas?
Su causa exacta en la mayoría de los niños se desconoce. El riesgo de tumor de Wilms aumenta en asociación con malformaciones genéticas:
- El primer grupo de pacientes sufre el síndrome WAGR, que se caracteriza por aniridia (ausencia del iris en el ojo), malformaciones genitales y retraso mental y que presenta un riesgo de sufrir un tumor de Wilms del 33%.
- Un segundo grupo de pacientes con un riesgo significativamente superior de tumor de Wilms (~90%) padecen el síndrome de Denys-Drash, que se caracteriza por la insuficiencia renal, las malformaciones genitourinarias y los tumores en las gónadas (ovarios o testículos).
- Síndrome de Beckwith-Wiedemann - Este síndrome se caracteriza por el elevado peso del niño al nacer; el gran tamaño del hígado, el bazo y la lengua; el bajo nivel de azúcar en la sangre durante el período neonatal; las malformaciones alrededor del oído; el crecimiento asimétrico del cuerpo; los defectos en la pared abdominal cerca del ombligo (onfalocele) y los tumores en el hígado y las glándulas adrenales.
La mayor parte de los niños con tumores de Wilms presentan una gran masa abdominal que puede ser unilateral o, cuando es muy grande, puede atravesar la línea media y extenderse hacia la pelvis. La hematuria (sangre en la orina), el dolor abdominal (producto de la presión en otros órganos cercanos al tumor), la obstrucción intestinal y la presencia de hipertensión son otras formas de presentación. Otros síntomas pueden ser Fiebre, Sensación de molestia o inquietud general (malestar), Inapetencia, Náuseas, Vómitos y Aparente dilatación o agrandamiento de las venas del abdomen.
¿Cómo se hace el Diagnostico?
Se sospecha de la presencia de un tumor de Wilms cuando la madre o padre del niño notan la presencia de una masa abdominal, esto hace que los padres lo lleven al médico donde pueden realizársele los siguientes exámenes para confirmar:
- Ecografía abdominal
- Radiografía abdominal
- BUN (nitrógeno ureico en la sangre)
- Radiografía de tórax
- Conteo sanguíneo completo (puede mostrar anemia)
- Creatinina
- Depuración de la creatinina
- TC del abdomen
- Pielografía intravenosa
- Análisis de orina
- Se pueden requerir otros exámenes para determinar si el tumor se ha diseminado.
El primer paso en el tratamiento es establecer el estadio del tumor. La estadificación ayuda a los médicos a determinar cuán lejos se ha diseminado el cáncer y planear el mejor tratamiento. La cirugía para extirpar el tumor se programa lo más pronto posible. Si el tumor se ha diseminado, es posible que también sea necesario extirpar los tejidos y órganos circundantes.
El tratamiento específico para el tumor de Wilms será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
El tratamiento específico para el tumor de Wilms será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
- La edad de su hijo, su estado general de salud y su historia médica.
- Qué tan avanzada está la enfermedad.
- La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
- Sus expectativas para la evolución de la enfermedad.
- Su opinión o preferencia.
- Cirugía (para extirpar en forma parcial o total el riñón afectado y cualquier estructura afectada).
- Biopsia del tumor (si el tumor no se puede extirpar porque es demasiado grande o afecta a las estructuras circundantes, se necesita también una biopsia para el diagnóstico y la determinación de la etapa de la enfermedad).
- Quimioterapia (para reducir lo que queda del tumor o para tratar la metástasis o la recurrencia de la enfermedad).
- Radiación (para reducir lo que queda del tumor o para tratar la metástasis o la recurrencia de la enfermedad).
- Medicamentos (para controlar el dolor, la hipertensión, las náuseas y las infecciones).
- Control de la presión sanguínea (esencial cuando se presenta un tumor renal).
- Seguimiento médico contínuo (para determinar la respuesta al tratamiento, detectar la recurrencia de la enfermedad, evaluar el funcionamiento del otro riñón y controlar los efectos tardíos del tratamiento).
Los niños cuyo tumor no se ha diseminado tienen una tasa de curación del 90% con el tratamiento apropiado. El tumor puede volverse muy grande, pero generalmente permanece autoencerrado. La complicación más preocupante es la diseminación del tumor a los pulmones, al hígado, a los huesos o al cerebro.
Se recomienda que los padres presten mucha atención a la posible presencia de masas o bultos abdominales de su hijo, no realizar ningún tipo de masaje o pinchar (con aguja o cualquier otro instrumento) la masa abdominal. Llevar a su hijo donde su médico de inmediato y explicar con detalle al médico el anterior estado de salud de su hijo.
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