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martes, 10 de noviembre de 2015

Osteoartritis

¿Qué es la Osteoartritis?
La osteoartritis (OA) es una de las enfermedades más antiguas y comunes entre los seres humanos. Cuando una persona tiene osteoartritis, el cartílago de las articulaciones se desgasta, lo que puede causar dolor y rigidez en las articulaciones. La OA también es conocida por muchos otros nombres, tales como enfermedad articular degenerativa, artrosis, osteoartrosis o artritis hipertrófica. Debo recalcar en el hecho que la osteoartritis no es la misma enfermedad que la osteoporosis, la cual debilita los huesos debido a una pérdida de masa ósea, lo que puede resultar en hombros redondeados, perdida de altura e incluso, dolorosas fracturas. Existen muchas afecciones y dolencias que pueden causar OA: exceso de peso, lesión en una articulación; debilidad muscular; daños en los nervios que suplen la zona de las articulaciones; la enfermedad del sinovio e incluso factores hereditarios.
 
La osteoartritis puede afectar cualquier articulación, pero ocurre más a menudo en las pequeñas articulaciones de las manos y en la articulación que se encuentra en la base del dedo gordo del pie la “articulación del juanete”. También suele afectar las caderas, rodillas y la columna vertebral. Rara vez afecta las muñecas, los codos o tobillos, excepto como resultado de lesiones o de esfuerzos excesivos.
Pero ¿Qué es la Osteoartritis?
La osteoartritis es el tipo más común de artritis (inflamación o hinchazón de las articulaciones). La osteoartritis es la enfermedad que afectar cualquier articulación del cuerpo y hace que la capa de amortiguación entre los huesos (que se llama cartílago) se desgaste.
¿Cuál es la Causa?
Los investigadores han demostrado que existen varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar OA. Entre dichos factores se incluyen la herencia, la obesidad, lesiones de las articulaciones, uso excesivo repetido de ciertas articulaciones, debilidad muscular y lesiones de los nervios.
Herencia:
En algunas familias, la osteoartritis puede resultar por un defecto hereditario en uno de los genes responsables del colágeno, uno de los componentes proteínicos principales del cartílago. Esto resulta en cartílago defectuoso y que se deteriora con mayor rapidez. Es posible que durante la juventud tales problemas no supongan ninguna dificultad, pero con el paso del tiempo las articulaciones pueden ir desgastándose. Las mujeres que estén predispuestas a esta afección debido a factores hereditarios, podrían desarrollar nódulos óseos en las articulaciones de los dedos de las manos.
Las personas que nacieron con leves defectos que impiden que las articulaciones encajen y se muevan correctamente, tal como piernas arqueadas o una cadera con anormalidades congénitas, podrían ser más propensas a desarrollar OA. Nacer con articulaciones demasiado flexibles también aumenta la tendencia a desarrollar osteoartritis.
 
Obesidad:
Los estudios indican que la obesidad incrementa el riesgo de OA en la rodilla. Se sabe que el peso corporal durante los años medios y tardíos parece ser el factor de mayor importancia en cuanto al riesgo de que una persona desarrolle osteoartritis de la rodilla, en especial durante el período de ocho a 12 años antes de que aparezcan los síntomas. Por lo tanto, evitar el aumento excesivo de peso a medida que pasan los años o adelgazar podría ayudar a prevenir la osteoartritis de la rodilla.
 
Debilidad Muscular:
Los estudios han comprobado que los individuos con cuadríceps (músculos superiores del muslo) débiles podrían ser más propensos a desarrollar OA de la rodilla que aquellos que no padecen de debilidad muscular. Asimismo, es más probable que la OA de la rodilla progrese si los cuadríceps son débiles. 

Lesión o uso excesivo (ocupacional):
Algunas personas desarrollan osteoartritis en ciertas articulaciones debido a lesiones o usos excesivos de tipo específico. Un historial de lesiones significativas en la rodilla o cadera aumenta el riesgo de que desarrolle OA en dichas articulaciones. Por ejemplo, los jugadores de fútbol americano o de balompié que se lesionan la rodilla podrían tener riesgos más altos. Evitar el trauma o lesiones de las articulaciones puede ayudar a prevenir la osteoartritis.
Las articulaciones que se utilizan repetidas veces en ciertas labores podrían desarrollar osteoartritis. Las labores que requieren doblar las rodillas múltiples veces parecen incrementar el riesgo de OA de las rodillas. Hay estudios que indican, por ejemplo, que los mineros o los trabajadores de los astilleros o portuarios tienen tasas más altas de OA de las rodillas. Afortunadamente, existen métodos para modificar estas labores con el fin de prevenir daños en las articulaciones debido al uso excesivo.
 
Envejecimiento:
La frecuencia de OA aumenta con la edad, y es más común en personas mayores de 65 años. La OA afecta a hombres y mujeres. Hasta los 50 años, la OA es más común en hombres. Después de esta edad, es más común en las mujeres.
 
¿Cuáles son los Síntomas?
Por lo general la articulación o las articulaciones afectadas duelen más después de usarlas en exceso o después de períodos de inactividad. Es probable que se le haga difícil mover la articulación afectada con facilidad, pero ésta no debería volverse completamente rígida.
Si no mueve y ejercita la articulación afectada, los músculos que la rodean se debilitarán y a veces hasta aminorarán su tamaño. A su vez, es posible que los músculos débiles no puedan apoyar por completo la articulación. Esto podría causar un mayor dolor en la articulación. También es posible que observe cambios negativos tanto de coordinación como de postura.

Los principales síntomas son:

  • Dolor en las articulaciones, especialmente al moverse.
  • Rigidez en las articulaciones por la mañana y al moverse.
  • Hinchazón e inflamación de las articulaciones.
¿Qué sucede cuando se tiene Osteoartritis?
En las articulaciones normales, una sustancia firme y elástica llamada cartílago recubre el extremo de cada hueso. El cartílago brinda una superficie lisa y resbaladiza que facilita el movimiento de las articulaciones y actúa como cojín entre los huesos. En la osteoartritis el cartílago existente entre las articulaciones desgasta y ocasiona síntomas como el dolor y la hinchazón, además de problemas al usar la articulación.

El desgaste del cartílago en la osteoartritis sobreviene en varias etapas:
1. La estructura del cartílago empieza a cambiar con el paso de los años. Cuando esto sucede, el cartílago pierde su elasticidad y es más propenso a sufrir daños debido a lesiones o uso excesivo. El momento en que ocurren estos cambios, así como el alcance de éstos depende de factores como la herencia, los traumas que sufra la articulación y otros.
2. Con el tiempo, el sinovio (el revestimiento de las articulaciones) se inflama como resultado del desgaste del cartílago. La inflamación produce citosina (proteínas inflamatorias) y enzimas que podrían provocar mayores daños en el cartílago.
3. A medida que se desgasta el cartílago, se expone el hueso subyacente y la articulación puede perder su forma natural. Los extremos de los huesos se vuelven más densos, formando brotes óseos, o espuelas.
4. Quistes llenos de líquido pueden formarse en el hueso junto a la articulación. Es posible que pedacitos de hueso o cartílago floten sueltos en el espacio de la articulación, provocando una mayor inflamación del sinovio.
Además del desgaste del cartílago, el líquido que se encuentra en la articulación podría desempeñar un papel en el proceso de la enfermedad. El líquido sinovial lubrica la articulación y es necesario para que ésta funcione correctamente. El líquido de las articulaciones se compone principalmente de una sustancia llamada sustituto de ácido hialurónico. En la osteoartritis, puede haber más hialuronano de lo normal, pero podría estar diluido. También es posible que exista un cambio en la calidad del hialuronano que se encuentra en el líquido de las articulaciones, el cual podría disminuir su función protectora.

¿Cúales son las Articulaciones Afectadas?
Por lo general las articulaciones con OA duelen más después de usarlas en exceso o después de períodos de inactividad. Es probable que se le haga difícil mover la articulación afectada acabado de levantarse por la mañana, o después de utilizar la articulación más de lo normal.
Si usted no se mueve y hace ejercicios, los músculos que rodean la articulación afectada se debilitarán y a veces hasta se reducirán en tamaño. Los músculos débiles quizá no puedan sostener por completo la articulación. Esto podría causar un mayor dolor en la articulación. También es posible que observe cambios negativos, tanto de coordinación, como de postura y al caminar.
La bursitis trocantérica a menudo se confunde con la artritis de la cadera. La bursitis es la inflamación o irritación de la bursa, pequeña bolsita llena de fluido que se ubica entre el hueso y el músculo. La bursa trocantérica está sobre el hueso promimente del lado de la cadera. Aunque puede tener artritis de la cadera y bursitis trocantérica, la bursitis es más común.
Osteoartritis de las Caderas.
Si la OA le afecta la cadera, es posible que sienta dolor en la ingle, en el interior del muslo o en la parte exterior de la cadera. Algunas personas sienten dolor reflejado en la rodilla o en los lados del muslo (es decir, perciben dolor en una zona que en realidad no ha sido afectada). El dolor podría hacer que cojee al caminar. 

Osteoartritis de las Rodillas.
Puede que sienta dolor al mover la rodilla. También es posible que sienta una sensación “áspera” o de “agarre” en la rodilla al moverla. Subir o bajar escaleras o levantarse de una silla puede resultar doloroso. Si el dolor le impide mover o ejercitar la pierna, los músculos grandes que rodean la zona se debilitarán. 

Osteoartritis de los Dedos de la Mano.
La OA en las articulaciones de los dedos de la mano puede producir dolor, hinchazón y, con el tiempo, la formación de brotes óseos (espuelas) en estas articulaciones. Si las espuelas se forman en las articulaciones del extremo de los dedos, se les llama nódulos de Heberden. Si aparecen en las articulaciones del centro de los dedos, se les llama nódulos de Bouchard. Es posible que observe enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad al tacto y dolor en la articulación afectada, especialmente durante la etapa inicial de la OA cuando se están formando estos nódulos. Estos nódulos pueden causar dolor en las articulaciones de los dedos y hacer que éstas se vean más gruesas. Actividades que requieren movimientos finos de sus dedos, como pellizcar, puede resultar difícil. 

Osteoartritis de los Pies.
Si la OA le afecta los pies, posiblemente sienta dolor y sensibilidad al tacto en la articulación grande que se encuentra en la base del dedo gordo. Calzar zapatos apretados o tacones altos puede empeorar el dolor. 

Osteoartritis de la Columna Vertebral.
El desgaste crónico de discos de la columna vertebral y el brote óseo que esto conlleva puede producir rigidez y dolor en el cuello y la zona lumbar. Además, podría ejercer presión adicional sobre los nervios de la columna. A esto se le conoce comúnmente como contractura. Puede que sienta dolor en el cuello, hombro, brazo, la zona lumbar de la espalda o hasta en las piernas. Cuando la OA afecta los nervios de la columna puede que se manifieste como debilidad o entumecimiento en brazos o piernas.